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sábado, 22 de agosto de 2015

Mito del apocalíptico efecto laboral de los robots

La robótica está logrando impresionantes avances.Es fácil culpar a los cíborg en lugar de los banqueros, los entusiastas de la austeridad y los políticos. “El número de puestos laborales que se han perdido debido al reemplazo con máquinas que son más eficientes es sólo parte del problema. En el pasado, las nuevas industrias contrataban a muchas más personas de las que despedían. Pero esto no se aplica a un sinnúmero de nuevas industrias del presente”.
Este sentimiento, expresado por la revista Time, data de las primeras semanas de la presidencia de John Kennedy. Sin embargo, se ajustaría perfectamente a muchos de los discursos políticos contemporáneos. Como un implacable robot asesino del futuro que se respeta a sí mismo, nuestra ansiedad tecnológica simplemente continúa persiguiéndonos.
El ‘Terminator’ personificado por Arnold Schwarzenegger era ciencia ficción — pero también lo es la idea de que los robots y los algoritmos de software están ‘devorando’ empleos más rápidamente de lo que pueden crearse. Hasta el momento, existe una disparidad sorprendente entre el miedo a la automatización y la realidad.
Pero, ¿cómo puede suceder esto? Las autopistas de Silicon Valley tienen un puñado de automóviles sin conductor. Ve a al cine, al supermercado o al banco, y te darás cuenta de que los miembros más prominentes del personal que verás son los guardias de seguridad que están allí supuestamente para evitar el robo de valiosas máquinas. En el pasado, tu computadora estaba satisfecha con corregirte la ortografía; ahora te traducirá tu prosa al mandarín. Teniendo en cuenta todo esto, seguramente los robots ya deben haberse robado un par de empleos.
Por supuesto, la respuesta es que la automatización ha estado acabando con puestos laborales específicos en determinadas industrias durante un largo tiempo, razón por la cual la mayoría de los occidentales que tejen ropa o cultivan y cosechan manualmente lo hacen por diversión. En el pasado ese proceso nos enriquecía más.
La preocupación actual es que — ya que las computadoras están volviendo ciertos trabajos innecesarios más rápidamente de lo que podemos generar otros — el resultado sea el desempleo generalizado, dejando una clase privilegiada de propietarios de robot rentistas y de trabajadores altamente pagados con habilidades compatibles con las de un robot.
Esta idea es superficialmente plausible: estamos rodeados de computadoras potentes y baratas; muchas personas han perdido sus empleos durante la última década; y la desigualdad ha aumentado durante los últimos 30 años.
Pero la teoría se puede poner a prueba de una manera muy simple: ¿qué tan rápido está creciendo la productividad? La medida habitual de la productividad es la productividad por hora trabajada — por un ser humano. Los robots pueden tener una productividad económica sin horas de trabajo humano alguno, por lo que un ataque repentino de los trabajadores robóticos debiera causar una aceleración súbita en la productividad.
En cambio, la productividad ha sido decepcionante. En EEUU, el crecimiento de la productividad laboral contó con un impresionante promedio de 2.8 por ciento anual entre 1948 y 1973. El resultado fue una afluencia masiva en lugar de un desempleo masivo. Posteriormente, la productividad se desplomó durante una generación y resurgió a finales de 1990, pero en la actualidad se ha debilitado nuevamente. El panorama no es mucho mejor en el Reino Unido, donde la productividad laboral es notoriamente baja en comparación con el resto de las economías importantes del G7, y ha continuado cayendo todavía más desde el año 2007.
Considerando una perspectiva de 40 años, el impacto de este largo deterioro de la productividad sobre los trabajadores comunes en los países ricos es mayor que el ocasionado por el aumento de la desigualdad, o por la crisis financiera de 2008. En una época llena de decepciones económicas, la peor ha sido el persistente fracaso de los robots en quitarnos nuestros empleos. Entonces ¿por qué se dedican tantos comentarios al punto de vista contrario? Parte de esto se debe a un simple error: ha sido una década difícil, económicamente hablando, y es fácil culpar a los robots por los problemas que debieran achacarse a otros, como los banqueros, los entusiastas de la austeridad y los políticos de la eurozona.
También es cierto que la robótica está logrando impresionantes avances. Gill Pratt, un experto en robótica, recientemente describió una “explosión cámbrica” de la robótica en el Journal of Economic Perspectives. Aunque los robots han hecho poco para ocasionar el desempleo masivo en el pasado reciente, eso puede cambiar en el futuro.
Sin duda, la automatización también ha cambiado el perfil del mercado de trabajo. En la misma publicación, el economista David Autor documenta un aumento en la demanda de empleos de baja cualificación y de empleos altamente especializados y un vaciamiento de puestos de trabajo en la mitad. Existen indicios de que este vacío se está moviendo cada vez más y más hacia arriba de la gama de habilidades. Puede que los robots no nos estén quitando los empleos, pero sin duda los están moviendo de un lugar a otro.
Sin embargo, el Sr. Autor también cita una sorprendente estadística: la inversión privada en computadoras y software en EEUU ha estado disminuyendo casi continuamente durante 15 años. Eso es difícil de conciliar con la historia del apocalíptico efecto laboral de los robots. Seguramente debiéramos esperar ver un aumento en la inversión en TI a medida que se instalan todas esas máquinas.
En cambio, en la secuela de la gran recesión, los gerentes han notado una amplia oferta de mano de obra humana barata y, por ahora, han prescindido de las máquinas. Tal vez exista un enorme dormitorio subterráneo en algún lugar, lleno de acero, chispas y androides inactivos. En una esquina, encontraríamos a un ‘robo-periodista’ cromado escribiendo una columna mientras que se lamenta de que los seres humanos les han quitado los empleos a todos los robots.
Por Tim Harford (c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved

domingo, 2 de agosto de 2015

Miles piden en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén el fin del “terrorismo judío”

Un grupo de jóvenes palestinos cargan un ataúd con la foto del bebé de un año y medio de edad Ali Dawabsheh, el cual fue quemado por un grupo de asaltantes judíos que atacaron su casa en Cisjordania. Un hermano de cuatro años y sus padres también resultaron heridos.TEL AVIV.- Miles de personas se concentraron hoy en ciudades como Tel Aviv, Haifa y Jerusalén para expresar su repulsa a la violencia y exigir al Gobierno de Benjamín Netanyahu el fin de la instigación extremista, tras dos días de ataques contra la comunidad gay y la familia palestina Darawsha, que han conmocionado al país.
En la madrugada del viernes un bebé palestino murió y otros tres miembros de la misma familia resultaron heridos críticos en un incendio premeditado contra una vivienda en la localidad cisjordana de Duma y atribuido, según todas las sospechas, a radicales judíos.
El suceso se producía pocas horas después de que el jueves seis participantes en la marcha del orgullo gay en Jerusalén resultaran heridos al ser apuñalados por un judío ultraortodoxo que había salido de prisión recientemente tras cumplir una pena por un ataque similar hace una década.
La mayor de estas concentraciones tuvo lugar en Tel Aviv, convocada por la organización pacifista Paz Ahora (Shalom Ajshav), en la que se dieron cita miles de personas que abarrotaron la céntrica plaza Rabín poco antes de concluir la jornada sabática.
Bajo el eslogan de “el odio asesina”, los asistentes portaban banderas y pancartas en las que se leía “La incitación de la derecha asesina”, “Este es el precio del terrorismo” o “Cuando no hay paz, viene la guerra”.
En la concentración se guardó un minuto de silencio para recordar al bebé Alí Darawsha, muerto el viernes, mientras su hermano de 4 años se debate entre la vida y la muerte, según dijeron hoy médicos del hospital Shiva, próximo a Tel Aviv, donde también se encuentra ingresada la madre, mientras que el padre se encuentra en otro hospital de Beersheva (sur de Israel).
El jefe de la oposición israelí y líder laborista, Isaac Herzog, calificó los hechos de “pogromo judío” y aseguró: “Lloramos por el bebé y lloramos por la familia y rezamos al dios que todos compartimos. El terrorismo es terrorismo y punto. Los terroristas son terroristas y punto. Tiendo la mano al pueblo palestino y a sus dirigentes (...) y les pido que hagamos la paz”.
“Si yo estuviera en la posición del primer ministro le diría al Shabak (servicio de Inteligencia interno) y los organismos de seguridad que luchen contra el terrorismo judío como lo hacen con el islamista”, prosiguió.
La dirigente del partido de pacifista de izquierdas Meretz, Zehava Galón, coincidió en que lo ocurrido era obra del “terrorismo judío, el Estado Isámico (EI) judío”.

La ONU pacta la agenda de desarrollo que sustituirá los Objetivos del Milenio

 Ban Ki-moon NACIONES UNIDAS- Los Estados miembros de las Naciones Unidas acordaron hoy la nueva agenda de desarrollo global, que será ratificada por líderes de todo el mundo en septiembre y que sustituirá a partir de este año a los Objetivos del Milenio.
La nueva estrategia, válida para los próximos 15 años, está construida en torno a 17 grandes objetivos que buscan, a grandes rasgos, terminar con la pobreza, impulsar la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos y proteger el medio ambiente.
Tras dos años de negociaciones, los países pactaron hoy el borrador de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible, que será aprobado formalmente por los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre que tendrá lugar en la sede de la ONU entre los días 25 y 27 de septiembre.
La declaración, de 29 páginas, fija una “visión absolutamente ambiciosa y transformadora”, según el propio texto, para lograr un mundo sin pobreza, hambre, enfermedades o violencia y en el que todos los habitantes tenga acceso a educación de calidad, sanidad y protección social.
Entre las metas concretas destaca la de erradicar de aquí a 2030 la extrema pobreza en el mundo, en la que figuran todos aquellos que viven con menos de 1,25 dólares al día, y la de reducir a la mitad el número de personas que sufren la pobreza, medida en función de las definiciones que aplica cada país.
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible aparece también asegurar que todo el mundo tenga acceso a suficiente comida y terminar con todas las formas de desnutrición.
También se pretende reducir a nivel global la tasa de mortalidad materna a menos de 70 casos por cada 100.000 nacimientos, dar acceso a agua potable a todo el mundo y terminar con la discriminación y la violencia contra las mujeres, entre otros muchos objetivos.
La ambiciosa agenda está construida sobre las bases de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, adoptados con el cambio de siglo y que han logrado grandes avances en áreas como la lucha contra la pobreza.
Sin embargo, fracasaron en otros ámbitos, como el combate de las desigualdades, a los que se quiere dar respuesta en los próximos años a través de esta nueva iniciativa, que también presta mucha atención a la conservación del planeta.
“Esta es la Agenda de la Gente, un plan de acción para terminar con la pobreza en todas sus dimensiones, de forma irreversible, en todas partes y sin dejar a nadie atrás”, destacó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un comunicado en el que celebró el acuerdo entre los Estados miembros.
Según Ban, la nueva estrategia “busca asegurar la paz y la prosperidad y forjar colaboraciones con la gente y el planeta en el centro”.
El diplomático surcoreano recordó que, junto al acuerdo para financiar las políticas de desarrollo logrado recientemente en Adis Abeba, este pacto supondrá el comienzo de una “nueva era”, y confió en que ayude a cerrar con éxito las negociaciones de un acuerdo global contra el cambio climático, que debería adoptarse a finales de año en París.

sábado, 1 de agosto de 2015

Barrio se transforma en enorme mural colectivo

Cientos de casas pintadas con colores brillantes, en lo que los organizadores llaman la pintura mural más grande de México, forman parte de un proyecto auspiciado por el gobierno llamado Pachuca se Pinta, en el barrio Palmitas de Pachuca, México. MÉXICO. Un proyecto comunitario en la ciudad mexicana de Pachuca está llevando el arte a las casas de la gente, en sentido literal: Un grupo de artistas llamado Germen Colectivo ha dedicado 14 meses a transformar el barrio Las Palmitas, situado sobre una ladera, en un gigantesco y colorido mural para tratar de cambiar la imagen de este arrabal obrero.
Con la colaboración de los habitantes, estos muralistas han pintado las fachadas de 200 casas de lavanda, verde limón y naranja incandescente, colores más propios de juguetes que de las casas de cemento y ladrillo gris donde viven muchos mexicanos pobres.
Desde lejos, las fachadas se combinan en un diseño coherente arremolinado y colorido, aunque abstracto. Franjas brillantes que empiezan en una pared cruzan varias casas hasta culminar en elegantes florituras.
Es un homenaje al viento: Pachuca es conocida como “la bella airosa”.
El director del proyecto, Enrique Gómez, dijo que el objetivo es integrar a la comunidad y cambiar la imagen negativa del barrio.
“Jamás creí que fuéramos a tener un impacto tan grande”, dijo Gómez, un expandillero de barba y tatuajes que cambió su vida al dedicarse a los grafitis y el muralismo.
Las Palmitas era un barrio peligroso donde la gente temía salir de noche o hacerse amigos, pero a medida que el proyecto se acerca a su finalización, se ve más gente que conversa o chicos que juegan en las abruptas escalinatas que atraviesan el barrio.
“Lo que me asombra más es que la gente realmente está transformándose, está creciendo, está habiendo aún más esta convivencia comunitaria, los vecinos están tomando más cartas en el asunto de la seguridad de su propio barrio”, dijo Gómez.
El primer paso del proyecto auspiciado por el gobierno municipal fue convencer a los dueños que permitieran pintar sus viviendas. El siguiente fue cubrir cada edificio con una lechada de cal como símbolo de que todos son iguales. Se invitó a los habitantes, pandilleros algunos de ellos, para cubrir las casas con más de 20.000 litros de pintura.
En ese proceso buscaron la participación de los habitantes, a los que enseñaron oficios útiles y los alentaron a ocuparse de su vecindario.
“Es una satisfacción”, dijo Alfonso Reyes, un albañil que vive en Las Palmitas. “En las mañanas te levantas y miras a tu alrededor que te rodean todos los colores. Es muy bonito, sales y dices ‘¡ah! Está bien pintado, bien arreglado todo’’’.
En la fase final, los artistas están pintando más de 1.500 metros cuadrados de murales individuales en los callejones.
“Pachuca Se Pinta” ha provocado una reacción tan positiva que ya hay planes para “muralizar” otro barrio, el vecino Cubitos.